Me asomo a las afueras de mi habitación y me sorprende una fina llovizna, la sensación es bella, mágica, podría quedarme más tiempo sintiéndola. Imaginando que la lluvia bendice, que es un alma que nos viene a visitar y se alegra de encontrarnos, nos canta una indescifrable melodía que nos pone de buen humor.
El aroma que genera la lluvia cuando comienza es delicioso. El
aroma es el regalo, la promesa anticipada de un orgasmo.
Vuelvo a mi habitación con esa sensación de regocijo, es
auténtica, es real según yo.
Enciendo el computador y la primera noticia que me presenta
el Facebook es un supuesto filosofo de procedencia koreana, que no existe y sin
embargo ha sido citado por afamados científicos sociales, revelándose como un
Focault moderno. La nota periodística expresa los siguientes datos: No hay
estadísticas fiables sobre cuántos libros se han publicado que hayan sido
escritos total o parcialmente con IA, pero si hace un año Amazon limitó a tres
los que un autor puede subir diariamente a la plataforma (más de 1000 al año)
podemos deducir que se trata de cientos de miles, sino de millones.
Escribe Jorge Carrión desde Barcelona y lo publica el periódico
Digital “La Vanguardia” el 6 de abril de 2025: Ha sido el primer gran fake de
una nueva época. Remata
El revuelo que desata la noticia es de sorpresa,
indignación, decepción. A mi no me sorprende.
¿Qué otras cosas vendrán?
Mi actitud no es de indiferencia, es de estoicismo.
Ya lo veía venir. Desde aquellas supuestas granjas de Facebook,
y la realidad aumentada en la que puedes vivir desde tu cómodo sillón, experiencias
simuladas de alegría y pasión por senderos artificiales paradisiacos.
Cuando la tecnología, te dice pídeme que imagine cualquier
cosa y lo presentaré, y algunas páginas ofrecen las maravillas recreativas de
simulación que tu avatar abrazas a tu artista favorito o a algún familiar
muerto, esa satisfacción, sin duda te hace feliz, pero te factura.
Bebo mi primer café matutino y pienso: ya lo veía venir.
Me río y programo desde mi confortable asiento: Comfortably
Numb.
I hear you're feeling down / Well, I can ease your pain/And
get you on your feet again
(Escuché que te sientes mal, Bueno, puedo calmar tu dolor. Y
hacer que te levantes de nuevo
Relax (relax, relax, relax) Primero, necesitaré algo de
información)