lunes, abril 07, 2025

Ya lo veía venir

 


Me asomo a las afueras de mi habitación y me sorprende una fina llovizna, la sensación es bella, mágica, podría quedarme más tiempo sintiéndola. Imaginando que la lluvia bendice, que es un alma que nos viene a visitar y se alegra de encontrarnos, nos canta una indescifrable melodía que nos pone de buen humor.

 

El aroma que genera la lluvia cuando comienza es delicioso. El aroma es el regalo, la promesa anticipada de un orgasmo.

 

Vuelvo a mi habitación con esa sensación de regocijo, es auténtica, es real según yo.

 

Enciendo el computador y la primera noticia que me presenta el Facebook es un supuesto filosofo de procedencia koreana, que no existe y sin embargo ha sido citado por afamados científicos sociales, revelándose como un Focault moderno. La nota periodística expresa los siguientes datos: No hay estadísticas fiables sobre cuántos libros se han publicado que hayan sido escritos total o parcialmente con IA, pero si hace un año Amazon limitó a tres los que un autor puede subir diariamente a la plataforma (más de 1000 al año) podemos deducir que se trata de cientos de miles, sino de millones.

 

Escribe Jorge Carrión desde Barcelona y lo publica el periódico Digital “La Vanguardia” el 6 de abril de 2025: Ha sido el primer gran fake de una nueva época. Remata

 

El revuelo que desata la noticia es de sorpresa, indignación, decepción. A mi no me sorprende.

 

¿Qué otras cosas vendrán?

 

Mi actitud no es de indiferencia, es de estoicismo.

Ya lo veía venir. Desde aquellas supuestas granjas de Facebook, y la realidad aumentada en la que puedes vivir desde tu cómodo sillón, experiencias simuladas de alegría y pasión por senderos artificiales paradisiacos.

 

Cuando la tecnología, te dice pídeme que imagine cualquier cosa y lo presentaré, y algunas páginas ofrecen las maravillas recreativas de simulación que tu avatar abrazas a tu artista favorito o a algún familiar muerto, esa satisfacción, sin duda te hace feliz, pero te factura.

 

Bebo mi primer café matutino y pienso: ya lo veía venir.

 

Me río y programo desde mi confortable asiento: Comfortably Numb.

I hear you're feeling down / Well, I can ease your pain/And get you on your feet again

 

(Escuché que te sientes mal, Bueno, puedo calmar tu dolor. Y hacer que te levantes de nuevo

Relax (relax, relax, relax) Primero, necesitaré algo de información)

 

domingo, abril 06, 2025

Solo a mi se me ocurre

 Tener un vicio es una persecución de la muerte y no hay que andarle tronando los dedos a tan respetuosa dama. 


Ordenar las cosas por categorías, cruzar los dedos, Santiguarse, pisar líneas determinadas del suelo al caminar, comenzar a subir una escalera o entrar en algún lugar con el mismo pie, son manías que reflejan un estrés controlado.


Pero el adicto es que depende para su estabilidad emocional, sustancias tóxicas, las mas comunes, el cigarrillo y el alcohol.  Todos conocemos a casos de los que asumen la adicción con convicción, resignación y devoción. Claro, un vicio cualquiera es un placer, lo malo son las consecuencias. 


En la mitología griega y romana, los marineros que escuchaban el canto de las sirenas se desviaban de su rumbo y se estrellaban contra las rocas, muriendo, eso mismo me parece ocurre con todos los placeres cuando se vuelven adictivos. 


Que tristeza y que alegría ser presa de una adicción, tener grilletes en el alma y no sacudírselos, no liberarse. 


El deterioro de la razón, la fragilidad de las emociones, el cansancio, el desgano son algunos de los síntomas de la abstinencia, por eso algunos prefieren no intentar abandonar nunca la adicción. 


Ejerzo benevolencia conmigo mismo, con mis manías. 


Una de ellas la procrastinación, pero no siempre procrastino. Van saliendo algunos proyectos, lo malo es que no se involucra en distintas tareas y luego hay que filtrarlas, pasarlas por un conducto de embudo estrecho, para saber con cuales puedes y con cuales no. 


Tuve colecciones enormes de casetes y discos compactos. Los clasificaba por género, fui melómano medianamente, ahora estoy en receso, termino medio, no en extremo, lo mismo con las películas, con los libros, y con todo. Ninguna de mis manías son un trastorno. 



A veces dejo libros inconclusos, porque se me extravían, soy distraído, a veces olvido donde los dejo. Tengo televisión, pero casi nunca veo los canales que nos ofrecen. 


Paso mucho tiempo en la computadora, se ha convertido en mi BlackBerry, desde acá monitoreo las redes sociales, leo textos literarios, (informativos casi no), entrevistas, películas, escucho música, converso ocasionalmente con amigos lejanos… y ahora estoy haciendo dos cursos de DOMESTIKA, increíbles, pero como no es fuerza que asista a clases, los tengo desde principios de año y no los he concluido. 


No creo que sea una adicción… ¡Aunque el primer síntoma es negarlo! 


Caramba. Solo a mí se me ocurre. 


jueves, abril 03, 2025

Hay demasiado talento desperdiciado


Se puede ser talentoso en cosas inimaginables. La variedad de talentos es infinita. 


Poseer un talento o dominar una habilidad puede deberse a la genética, o ¿no?. 


¿Cómo se descubre?


Practicando.  A través de los juegos, de las repeticiones, de los retos y experimentos.  


Algunas veces un mentor lo descubre, otras veces tal habilidad o gracia para algo es señalado como defecto. El que tiene talento para decir mentiras y provoca que se rían en la familia, (A un principio). Los que tienen puntería, los que corren con mayor velocidad, los que trepan árboles, los que le entienden a las matemáticas, los que aprenden a nadar a la primera, los que imitan voces, los que ganan apuestas. 


Hay demasiado talento desperdiciado, cuantos hombres y mujeres con una gran habilidad están en la sombra, en el anonimato, por falta de ayuda, motivación o ambición. Una persona talentosa posee una riqueza, aunque no esté en el lugar indicado. O, ¿sí? 


Los dichos de los mayores repetían “Hay quien nace con estrella y otros estrellados”, “Hijo de tigre pintito”, “De tal palo, tal astilla”. Pero no son ciertos a cabalidad. Hay hijos que rompen con los patrones de conducta esperados. Inician una ruta distinta. Papás campesinos procrean hijos músicos, papás comerciantes, procrean hijos escritores, músicos, pintores, etcétera. Al indagar de donde procede ese talento se topan con el misterio. 


Una de las películas que me entretuvo y me enseñó mucho sobre los secretos talentos fue la de “QUISIERA SER MILLONARIO”, 2008 Reino Unido Reino Unido director: Danny Boyle, Loveleen Tandan. Rescato la evidencia de cómo las adversidades pueden convertirse en herramientas para destacar. 

 

Un programa de televisión premia al que sepa las respuestas a interrogantes sobre cultura general. Jamal está a punto de ganar, pero los directivos del programa sospechan que está haciendo fraude ya que un porcentaje de gente con estudios universitarios y de posgrado han fallado, y él sin ninguna preparación complementaria acierta en la totalidad de cuestionamientos. 


Su capacidad y talento no la obtuvo mediante la herencia, ni mediante aprendizaje escolar, lo obtuvo a través de esas experiencias traumáticas que le llevaron a sobresalir, a tener la solución. La trama (irreal o no) refleja lo que nos construye, todos los elementos que estamos “aprendiendo” con los sentidos desde que nacemos, nos define. 


Podemos tener uno o varios talentos, podemos desarrollarlos con velocidad o con lentitud. Hay talentos que están esperando una situación al para aflorar, hay que ir por ellos. Saber cuales son y dominarlos nos hará bien a nosotros y a los demás, los talentos son para compartirlos. 


¿Quiere saber cuáles tiene?


Búsquelos, ¿Cómo los encontrará?


Buscándolos. 


¿Dónde buscar? en uno mismo. 



#EsdrasCamacho 

03/04/2025


martes, abril 01, 2025

Cabralidades

  


De cuando en cuando me gusta escuchar a Facundo Cabral, su soberbia intelectual es de una sencillez diáfana.

 

Si predica, si moraliza, pero también te deja en la oportunidad de hacer lo que quieras, porque aunque se pone como ejemplo, también sabe quitarse a tiempo.

 

Nunca estuve en sus conciertos, sé que estuvo en Tuxtla Gutiérrez, no sé cuantas veces puede ser que haya sido solo una, pero recuerdo que se presentó con Alberto Cortez en no sé que espectáculo, creo “cabralidades”.

 

“No soy de aquí, ni soy de allá” o “Este es un nuevo día” son dos de los temas más recordados, pero tiene otros temas fantásticos, en todas sus melodías, habla de la felicidad, de la libertad, de la espiritualidad, y del agradecimiento a un ser supremo.

 

Uno escucha a Facundo y no puedes ser indiferente a menos que tengas que se tenga una negación rotunda a la vida.

 

En uno de sus múltiples monólogos, dice: “Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Además, el universo siempre está dispuesto a complacernos, por eso estamos rodeados de buenas noticias. Cada mañana es una buena noticia. Cada niño que nace es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor es un soldado menos, por eso hay que cuidarse del que no canta, porque algo esconde.”

 

Hay que escuchar a Facundo despojado de prejuicios, con el espíritu sereno, dispuesto a encontrarse frente a un hombre que ha sufrido y ha gozado en iguales circunstancias que cualquiera, pero que ha cosechado reverendas epifanías de cada uno de sus yerros y tropiezos, y los comparte al que esté preparado para oírlo, porque siempre es cierto: “Cuando el alumno está preparado, aparece el maestro”.

 

El estudio de la historia nos habla de “Juglares” en la edad media que divulgaban noticias, y compartían narraciones, al tiempo de hacer malabares para entretener a su público, usando siempre un lenguaje vulgar para conectar pronto con la mayoría. Los juglares no siempre han sido bien vistos, por eso ya casi no hay, por promover el pensamiento crítico, tan ausente y tan peligroso siempre.   

 

Facundo interpretaba folk, balada, música de protesta, esa que aborda temas como la opresión, la corrupción, los derechos humanos y las luchas de los sectores marginados.

 

Juglares como Facundo, no siempre han sido bien vistos por las clases altas por hacer sorna de las mismas, se les desdeña por su habilidad de informar y entusiasmar a las masas, provocando el pensamiento crítico.

 

Recomiendo: "Este es un nuevo día”, “Levántate y anda", "Pobre de mí patrón”, “No estás deprimido, estás distraído".

 

Hágale un espacio en su playlist. Facundo nos aterriza y nos eleva constantemente y  lo mejor…se ha quedado siempre presente como el Dinosaurio cuando se despierta.

 

Si ya lo escuchaste platícamelo, y si no, anímate, y me lo cuentas.

 

 

#EsdrasCamacho

01/04/2025