lunes, agosto 17, 2020

Estilo BUKOWSKI

 Me siento como un imbécil no poder robarme el último libro que visoré en la cafetería que visité recientemente, es la segunda vez que lo hojeo y nuevamente siento que debo terminar de leer la historia. 


El estilo de Bukowski me gusta, habla humanamente de la sensación nihilista de no sentir 

pertenencia a algo a nadie. 


Algo me dice que no debo escribir esto, ¿Qué dirán mis seguidores?


Ahora escribo, pero hace un instante logré leer algo de él en un archivo pdf, ese es un estilo 

definido, literalmente sórdido. 


La trama de este nuevo texto (nuevo para mí), habla de un escritor que bebe cerveza y gana poco,  recibe una visita de una ex amante, que llega a su cuarto para contarle un frustrado encuentro con 

un tipo que se va con otro tipo, cuando aquel le muestra sus tetas de hombre bajo el abrigo de cuero, y eso le hace perder la oportunidad de charlar, y tomar vino. 


El escritor dice que está deshecho por no poder escribir, y la otra persona le restriega su fracaso, entran en una discusión que no tiene fin, después ella se marcha… y el escritor toma la máquina para escribir el relato de lo escuchado, mientras exclama: “Es agradable volver a escribir de nuevo”. 


Concluyo la lectura, me ha gustado. Mientras me lavo los dientes, pienso: qué contestaría  el mundo si escuchara mis pensamientos. Dijesen ¿Por qué tiene ganas reprimidas de robarse un libro?...¿No puede comprárselo cuando vaya a la librería?. 


Y los comentarios en redes

|”Las bibliotecas están cerradas…” 


–“clásico de los escritores”!


“Sin miedo al éxito, róbese ese y los que guste”||


-¿Cuál cafetería es? Voy a adelantarme!!


•Agosto 2020

#esdrascamacho

martes, agosto 11, 2020

Aprende en casa con TV

 #odiseasposmodernas


¿Quién gana y quién pierde con el uso de las televisiones en el sistema #aprendeencasa?


Cómo cambian los tiempos...lo que en la década de los ochenta significaba atraso, hoy significa vanguardia.


Sin desdeñar la teleeducación ofrecida en zonas rurales, (hay maravillosos botones de muestra de su éxito), los tiempos han cambiado. Un estudiante rural en aquellos días tenía pocos distractores, la vida era ir a la escuela, a las labores agrícolas y a hacer deporte en las canchas deportivas comunitarias.


Hoy esas canchas deportivas lucen vacías, la gente no hace deporte, una de las razones, el acceso a medios digitales de entretenimiento.


En días recientes el secretario de educación en México Moctezuma Barragán hizo del conocimiento que el ciclo escolar 2020-2021 se iniciará con el apoyo de la televisión; este apoyo es el eje toral del sistema emergente para arrancar clases en medio de la famosísima pandemia; dijo, dónde no llegue la televisión, la cobertura se hará vía radios comunitarias.


¿Quien gana y quien pierde?


Ganan los empresarios de los medios radiofónicos y televisivos... nada más.


La educación pierde, pues nuevamente es dirigida, uniformizada y recortada de sus alcances.


La propuesta claro está es una reacción inmediata para solventar el problema de la sana distancia, pero más allá de eso está también como un entendido que la educación no volverá a ser aquella que conocimos, ni la que conocieron nuestros padres.


Parece que es la única estrategia, no hay otras.


y es que ante la emergencia sanitaria, las ideas también se esfuman.


Office y Google tienen la respuesta a todo, pero ya le preguntaron a los maestros, si no tenían ¿algo que decir?.


Pensando en la educación se abandona a los niños, que desprovistos de tutoría estarán mientras los padres trabajan para su manutención, más horas frente a la pantalla, primero en la grande, luego en la chica, pero será menos tiempo a la vida real, más a la virtual.


Se articula una educación mecanicista, distante y sectaria, se crea al ciudadano del futuro, improvisando con los efectos nocivos de la tecnología


Al parecer se está descuidando el poder del diálogo y la escucha de todos los involucrados. Si se barajaran alternativas, alguna estrategia mejor pude ocurrir.


Esdras Camacho

lunes, agosto 03, 2020

Volver al diálogo

Volver al diálogo
*Esdras Camacho
Instituto Mc Laren de pedagogía Critica – Motozintla

El diálogo desde cualquier referente es una comunicación interactiva, en la que hay turnos para escucharse y para hablar. 

Los mensajes emitidos  son siempre respetuosos, de otra forma la comunicación no estaría fluyendo en forma responsable. 

¿Quiénes dialogan y para qué?

El método socrático mayeutico, que epistemológicamente significa “hacer parir la verdad” es el proceso mediante preguntas y respuestas en la que los interlocutores mientras debaten y discuten encuentran. 

En México hay una frase popular que reza “hablando se entiende la gente” esta frase revela una práctica común en la que dos o más integrantes de una comunidad, resuelven sus diferencias y contradicciones mediante la escucha generosa  y la conversación oral a ratos intercambiables. 

La gestión del conocimiento a partir del diálogo es una práctica milenaria, así se ha sostenido la civilización entera. 

Aunque la frase suene eurocéntrica encontramos otra verdad: “Preguntando se llega a Roma”, y es justamente una actitud indispensable en la pedagogía: proponer, quien no propone, no se equivoca y el que no se equivoca es porque no pregunta, preguntar y equivocarse está también asociado al diálogo, el interno, el que realizamos internamente para revisar nuestros desaciertos, yerros y las posibles posibilidades exitosas. 

Al dialogar surgen conexiones neuronales, que a su vez estimulan ideas desconocidas, verdades no descubiertas. 

La incertidumbre como motor búsqueda, la curiosidad como principio de la exploración y el dialogo interno como ensayo para comunicarse mejor con los demás, es atributo de la conversación.

El desarrollo de la ciencia implica observar, pero también aplicar el método de ensayo y error, este es también un aporte las contradicciones positivas que se genera al ejecutar el diálogo interno. 

“Converso con el hombre que siempre va conmigo. Quién habla solo, espera hablar con Dios un día”, dice un poema el poeta español Antonio Machado. 

Las problemáticas recientes y pasadas en la sociedad latinoamericana, han dejado un cúmulo de saberes en la que abrevamos hoy los estudiantes de pedagogía. 

Hay  en las pedagogías del sur, -en Latinoamérica claro está- un ejercicio dialógico entra varias disciplinas que convergen en la emancipación del ser humano a través del acto educativo. 

En el agitado mundo de la actualidad, con sus increíbles proezas tecnológicas y sus maravillas científicas en la que la realidad normal se ha modificado nombrándose hyperrealidad, el sujeto no puede escucharse, no le es permitido escudriñar respuestas en su pensamiento intuitivo, es decir ha perdido su conexión consigo. 

Palabras como compañero, camarada o amigo han pasado a un pasado lejano, lo de ahora es la individualidad, en la que se compite por ser más exitoso y mejor ciudadano con respecto del otro. Se pregona como excepcional aquel que habla menos, y hace más. Se señala, se juzga y tilda de pasivo al pensador, el que piensa no produce dicen.

La sociedad capitalista ha moldeado estilos de vida en la que lo constante es el menosprecio del otro, la descalificación y la negación de otras realidades, ahí radica su éxito, en el que no seamos capaces de comunicarnos, por ello nos cuesta tanto diseñar propuestas de trabajo académico sostenibles, por el duelo de egos y por el continuo silenciar lo que no es aprobado por jerarquías verticales. 

En la escuela, en los trabajos, en los medios masivos de información hay una verdad, y todos religiosamente la dan por real, única y absoluta. Es la verdad del sistema capitalista con la que los educadores del mundo trabajamos, es el temor de expresar nuestras verdades y es además el sentimiento de resignación: “no se tiene el derecho de pensar distinto”. 

Al uniformizar el conocimiento y sus procedimientos de obtenerlo en la escuela se quitan la libertad al alumno y al profesor de explorar otras rutas de aprendizaje. 

Es todo en el proceso educativo  todo acto de autoridad es un silenciar de expresiones y matices de genuinos pensamientos del ser humano. 

La Reforma Educativa aplicada en México a principios del año 2000 insistía en un Marco Curricular Común en la que sus características permitieran al estudiante una transversalidad de disciplinas y un conocimiento basado en competencias, pero este modelo educativo estaba silenciando la voz de las culturas y uniformizando los pensamientos de los docentes y alumnos. 

Por ello es que para la reforma educativa; no es necesaria la filosofía, porque la filosofía, historia y todas las humanidades –entre ellas el arte- son subversivas y peligrosas, porque enseñan a dialogar, a pensar y ver el mundo desde ópticas paralelas y alternas. 

En el aula el educador que ejerce el rol de maestro frente a grupo y cuestiona a sus alumnos para comprobar conocimientos, pero que no acepta respuestas distintas a la teoría escrita o dictada, ejerce un poder que niega otra realidad, otra manera de aprender y otro conocimiento. 

Desde la óptica capitalista el profesor es el intermediario y lo que debe ser su tarea es adoctrinar a los seres humanos a su cargo para que sean entes irreflexivos, mudos pero si consumidores compulsivos de la moda, la industria y el ocio. 

Así entonces los pedagogos que aspiren a ser críticos tendrán que destruir paradigmas, proponer, equivocarse y volver a encontrar la ruta del diálogo dialectico para converger y coincidir, y avanzar en la construcción de un modelo distinto de educación en la que haya cooperación, solidaridad y afinidad entre sus miembros. 

En el modelo capitalista de convivencia el silencio es agresivo y en las pedagogías del sur, el diálogo el camino a construir la paz. 

Los efectos del diálogo son sorprendentes, incluso las células  de nuestro cuerpo mantienen una comunicación fluida permanente, en la que se complementan para sus funciones, y mantenernos vivos y sanos. 

La meta es incentivar el pensamiento libertario en la que ni el ocio, ni el trabajo sean opresores y esclavizantes. 

En estos momentos tenemos la oportunidad de coexistir en la construcción de un estilo de vida que frene el consumismo irracional en la hemos crecido, para entender y respetar que no somos el centro del mundo que puede transgredir derechos, sino seres sociales y humanos en igualdad. 

A través del diálogo, interno y externo en forma colectiva recuperaremos nuestro poder olvidado, el cooperativismo.

Escuchar y escucharnos es una necesidad humana y es  el eje de la pedagogía crítica. 

Con las mismas herramientas que han servido para agredirnos en la modernidad, reinventarnos y volver al diálogo para crecer juntos. 

Volver al diálogo, el siguiente paso. 

Para provocar la libertad, el diálogo.