jueves, noviembre 30, 2023

Extrañando a Kisifur.

 #OdiseasPosmodernas

Extrañando KISIFUR.  


Veíamos caricatura, como esa vitrina de un mundo menos cruel, o cruel pero amistosamente irreal. 

Como clientes de la televisión de los ochenta y noventa, recuerdo que fuimos fans de animaniacs, o Looney toones, que eran una versión más acelerada de fantasías animadas, de ayer y hoy, de the Company, Warnes Bros, de los Picapiedra, El coyote y el correcaminos, Scooby Do, Tom y Jerry, los Supersónicos, entre otros innumerables. 


Pero detrás de la apariencia inocente de los dibujos animados, hay toda una industria, una escuela ideológica que nos construye, nos delinea el universo, así también participamos de la rueda mecanicista de la sociedad, pero como espectadores, no lo sabemos y cuando lo descubrimos… lo aceptamos. 


Ese gran paraíso nos está esperando, aunque un precio haya que pagar.


El precio que se paga por ver dibujos animados, vale oro. Es, sin ir más lejos, algún tipo de literatura visual. 


A mi me tocó la televisión de blanco y negro, aquella en había que girar un perilla para poder ver uno de los tres únicos canales de señal abierta, Canal 5 XHGC,  y Canal 13 Imevisión nos comprendía, era una rutina, esperar que dieran las 4 de la tarde para que programaran la abeja maya, o la pantera rosa, los Thundercats, He man, Dinoplativolos, Transformers y kisifur.

     

Ahora para un señor o señora, persona adulta, entregarse a los placeres del ocio televisivo, no está bien visto. ¿No tienen algo mejor que hacer?... ¡Jajajajaja! Si, pero puede esperar. Aproveche de vez en vez a mirar el anime, o los dibujos animados que hicieron su infancia feliz, total, por un maratón frente a la televisión, no dejará de caerse el mundo a pedazos, y tampoco es quien para solucionarlo. 


Últimamente he disfrutado desde Paw Patrol, hasta Mario Bros, no fingo desinterés, de verdad me divierto con los dibujos animados. Es más ahora ya empecé mi colección de souvenirs y juguetes temáticos. 


No me descuiden tres minutos en la sala de su casa, porque le cambio canal a su televisión  y pongo Kunf Fu panda, Sherk o Mr. Bean animado. 


Con tres hijos en edad de la infancia, de vez en cuando me arrimo a ver, siempre y cuando sean esas producciones, retro, remasterizadas, la Pantera Rosa, Tom y Jerry, El correcaminos. Pero en el fondo sigo extrañando KISIFUR.  


Motozintla Chiapas

30 de noviembre de 2023

#EsdrasCamacho 


martes, noviembre 28, 2023

Si estás viviendo en provincia, estás en tu infancia

 Si estás viviendo en provincia, estás en tu infancia: Aquí, todos nos conocemos.


Ir hacia la neblina es ir a la adolescencia. ambigüedad, zombies, depresión.

Lo busco, lo busco y no lo busco: esa es la ciudad.

Arquitectura violentamente estética.
Todo es neblina en el futuro.

Ocurre el crepúsculo.

¿O juegas, o combates?

La raya agoniza.

lunes, noviembre 20, 2023

Tres de sabina y una más

 #OdiseasPosmodernas

Tres de sabina y una más. 

(1) Por el boulevard de los sueños rotos

De entrada, el título da para un novelón, una serie, un libro testimonial de peripecias y andanzas solitarias y románticas, eso. 


El mismo cantante en sus memorias ha compartido que es una frase que escuchó de la interprete Costarricense Chavela Vargas, cuando fue a buscarla a su camerino. 


- En ¿Dónde vives?

- En el boulevard de los sueños rotos. 


Me complace el tema porque es abrir el frasco donde se exhala el perfume de mis años de juventud desconcertada, deambulaba siempre por las sombrillas de aquel café San Marcos a espaldas de la catedral tuxtleca y a un costado de los cines gemelos, allí flotaba la poesía urbana, allí se convocaban las historias de desengaño y encuentros y allí escuché a través de una grabadora vieja que tenía un comerciante de bisutería y otras servicios filibusteros, la estrofa: “Se escapó de una cárcel de amor de un peligro de alcohol”. 


En el último concierto al que asistí, gracias a la generosidad de haberme invitado, mi bella hermana Kass, en la Arena Monterrey, el espectáculo que da Joaquín es maravilloso, con una producción audiovisual donde se postean al fondo del escenario con pantallas led, collages de José Alfredo Jiménez, Chavela Vargas y Joaquín Sabina. 


Me parece que la trayectoria de sabina y aquí se resume en esta canción, es asociarse con las leyendas de la música popular, así lo hizo con esta canción y con varias más. 

 

(2) “Contigo …Y sin embargo”

El gran acierto deber ser con puntería, así se debe imaginar y declarar los títulos de las producciones. Ahí están “Las meninas” de Velázquez; “La maja desnuda” de Goya o “Veinte poemas de Amor y una canción desesperada” de Pablo Neruda. Es tirar la red al mar y atrapar un cardumen de peces gordos. 


Pongo y las dos juntas, porque encuentro conexión entre ambas letras, en la primera es una constante paradoja, yo no quiero, pero si quiero, al estilo de San juan de la Cruz en su estrofa de Vivo sin vivir en mi: “Mira que el amor es fuerte; vida, no me seas molesta, mira que sólo me resta, para ganarte perderte.”


Él poeta, escritor y cantante se luce con estas estrofas: Yo no quiero ni libre ni ocupado, Ni carne ni pecado ni orgullo ni piedad, Yo no quiero saber por qué lo hiciste. Lo que yo quiero muchacha de ojos tristes, es que mueras por mí. 


Considerada por muchos su obra maestra, “y sin embargo”, de entrada remite aquella expresión del filósofo y científico Galileo Galilei cuando afirmó que la tierra gira alrededor del sol. Así sabina escupe sobre la idea de que el amor es fiel, si es dulce pero también agridulce, si huele bien, pero también apesta y sin embardo es amor. 


Una canción que corean hombres y mujeres, resignados a ser pelotitas de pin pon, que aveces les toca engañar y otras ser engañados. 


Una ocasión una profesora, quizá para no dar clases preguntó cuál es tu canción preferida y yo recité a voz en cuello esa composición, entrecerró los ojos, y dio vuelta a la página, diciendo, si es valido tu argumento, pero no lo respeto, porque no creo que sea justo que el amor sea así, “si la quiere, porque la engaña”. Me reí por dentro, mientras asentía y me sentaba en mi lugar. Sabina no es para cualquiera,


(3) Cuando era más joven. 

José Emilio pacheco declaró en una entrevista que “La nostalgia es la disneylización del pasado” y sin embargo es un gran pasatiempo, porqué es el recuerdo el único lugar donde uno puede refugiarse ante lo irrazonable de la realidad. 


Es la memoria donde uno se alimenta, es la experiencia donde uno extrae el presente, quién puede desprenderse por completo de su piel, es nuestro talón de Aquiles, el otro que aguarda y desea tomar el lugar de quien dice ser yo. 


“[…]Había días que tocaba comer, había noches que no”. Cuando se lee mucho y se escucha mucho, se mimetiza a los autores conocidos, así con sabina, ha habido épocas de rockero, de rapero, de mariachi, y ahora se está convirtiendo en lo que siempre quiso, en Cohen y Dylan español. 


Sabina ahora a sus 70 y tantos, repite “Siempre he querido envejecer sin dignidad”… aludiendo al hecho de que “Cuando era más joven la vida era dura, distinta y feliz”. ¿Por qué tendría que ser distinta la vejez, si cuando se es joven es la mejor parte? Recordar cuando se es joven son los episodios estelares de nuestra propia serie televisiva. 


Lo vi por vez segunda, y de fondo sonaba “ojalá que volvamos a vernos”. Le escribí una canción que no pude entregarle y sin embargo la atesoro en mis archivos, alimentando la peor nostalgia de añorar lo que nunca jamás sucedió. 


 Esdras Camacho 

Motozintla Chiapas

Noviembre de 2023


miércoles, noviembre 15, 2023

“Tengo un cuarto de placer…¿Te gustaría conocerlo?”

 #OdiseasPosmodernas

“Tengo un cuarto de placer…¿Te gustaría conocerlo?”


Hay un meme “Literario” que me encanta, y es una persona con una bolsa de mandado pero no está en el mercado está en un puesto donde se venden libros, allí pronuncia: “Por favor me da dos kilos de Cortázar, uno de Borges, medio de Elena Garro y un cuarto de Sabines”. 


Está también otro donde una boca le dice al oído, “Tengo un cuarto de placer…¿Te gustaría conocerlo?”, y se ve una biblioteca repleta de ejemplares. 


Uno más, están 5 libros en el patio, y ven llegar a un sexto, pero cada tiene una etiqueta que  dice “sin leer”, y es el sexto recién llegado tiene una etiqueta con la leyenda “libro nuevo”. 


En una presentación de Monica Lavín, en mi oportunidad de preguntar, le dije ¿Qué libro le ha tomado más tiempo leer, esto porque antes que ser escritor, uno es primero lector? Y me respondió que uno de los libros que le tomó tiempo, y que quizá haya sido debido a que no era el tiempo correcto para leerlo es el de “Bajo el Volcán” de Lowry. 


Yo en recuerdo que un libro que me tardé años en leer fue el de Milán Kundera, “La Insoportable Levedad del ser”, primero lo tuve y creo que lo extravié, o lo regalé, pero no lo terminé. Me quedé a las primeras 10 o 12 páginas, y pasados veintitantos años, un día, me lo leí en quizá una semana. 


Otros que están con tiempo excesivo en la sala de espera de que los termine, son unos de Samuel Beckett y Faulkner. Pero esos han de estar muy hasta el fondo o debajo de todos. 


Como con los amores,  no me gusta que se terminen luego, hay libros que llevan acompañándome eternidades, y recurro a ellos en momentos inesperados, pero,  eso no obstaculiza a que siga adquiriendo más, todos los posibles de acuerdo a mi presupuesto. 


Hay varios autores que están esperando, a que los reencuentre, Monsiváis, José Emilio Pacheco, José Revueltas, Inés Arredondo, Elena Garro, Vargas Llosa, pero como dice el dicho, mientras haya vida hay esperanza. 


Pero como soy para leer, soy para escribir, o quizá menos como dijo Lord Peña Nieto, faltan 10, no menos como 5. Estoy en una escritura intermitente de un relato que no sé cuanto tiempo me lleve, por lo pronto ya pasó como un año, y no avanzo, no avanzo porque soy indisciplinado. Porque a mí me gusta leer y escribir, pero no tengo esa presión [Disciplina]de que hay que hacerlo como si fuera trabajo, hay que escribir, o leer porque sí. 


La literatura es como ese espejismo que ves en carretera en días soleados, ves un charco de agua a lo lejos y cuando te vas acercando, no está allí. Es fantasía que como reloj de arena se escurre por una pequeña perforación. 


Cómo lector soy muy infiel, como ese galán que declara en las películas, En cada puerto, un amor. Ahora mismo leo “Un hilito de Sangre”, pero también “La muerte de Artemio Cruz”, además “Constancia y otras novelas para vírgenes”, y “Querido Hijo: estás despedido”, “Un viejo que leía novelas de amor”, “Las genealogías”, “De amores y otros cuentos”, “Escritos de un viejo indecente”, “Música de cañerías”, “La senda del perdedor”, “Así se escribe un cuento”, estos impresos, ahora en pdf, ni se diga. 


 Me gustan más los libros impresos, porque se disfruta la textura, el armado, el tamaño, la composición, la estética, hay un gran placer en poseer un nuevo libro. Si me quieren complacer, pónganme un libro enfrente. Podría estar en mis manos de inmediato en la antesala de los que llevan décadas en esa espera. 


No es un trastorno, ¿O sí?.  



#EsdrasCamacho


miércoles, noviembre 01, 2023

¿Qué tipo de actor soy yo?

 ¿Qué tipo de actor soy yo?

#OdiseasPosmodernas

Esdras Camacho 

Escribo en el computador la palabra Berrio, Salvador me lo recomendó hace tiempo, me parece es un intérprete de balada filosófica, ¿Español? Sólo sé que falleció, siendo aún una gran promesa, por su estilo.   

[Demasiado indie para los cantautores y demasiado cantautor para los indies. Demasiado librepensador para los rockeros y demasiado rockero para los bohemios: Sobre Rafael Berrio, EL País. 


Y los resultados no son los exactos, me sugieren Barrio Pobre, Denys Berrios... yo no tengo la  gran cultura, pero sé que es lo que no quiero. 


Este post no es sobre Rafael Berrio, o quizá si. 


La temperatura está en 20 grados centígrados, con posibilidad a descender por la tarde noche. Es día de muertos, y desde una tarde anterior al famoso día de muertos, el clima se acomoda para la atmósfera social que se dispersa, bien sé que no es el día, soy yo. 


Para alguna fiesta, para otros respirar por la herida. 


La celebración de los muertos y sus rituales, no es exclusivo de los mexicanos, más bien es de los seres humanos, extrañar y dar cabida a los distintos matices de la nostalgia. 


Si no te gusta no critiques, respeta, es todo lo que se pregona con el fin de que se contemple la celebración sin faltas a la hermandad de la colectividad que realiza esta celebración. 


Salí a dar un recorrido, estuve viendo algunos cortometrajes con temáticas lúgubres y me recibe el frescor de una tarde nublada, voy al mercado, encuentro en el camino gente que hace como que no me ve, y somos conocidos, ¿Les caeré mal? O ¿no soy yo… son ellos?. 


Reflexiono, la gente celebra a los muertos, le hacen composiciones, y vivos los ignoran, los asesinan, los evadimos o evitamos. 


Recordé el filme de Truman Show, todos ven a uno, pero todos actúan, todos son actores, y uno lo ignora. 

¿Qué tipo de actor soy yo? Qué libreto establecido, no estoy siguiendo. 

Yo que no me siento incluido en la matrix, de veleidades en la que se aprecia el lejano, pero se ignora el cercano. 


Tenía pensado volver a casa y abrir una copa de vino, ver más cortometrajes y esperar que pase este y el segundo día de “muertos”. 




Encendí la computadora, sin un motivo. 


Y apareció al final el tema: “Dadme, os lo pido, todo esto. La hermosa vida que amo”