miércoles, octubre 18, 2023

Acerca del trabajo poético

 

Acerca del trabajo poético

#EsdrasCamacho

 

¿Sabes qué pasa?

Que todo es campo de fuego en esta miscelánea

Practico, experimento discursos, técnicas

(tal vez muera experimentando)

Sobre el tono y género del poema.

 

Y asisto a talleres, escucho charlas, leo,

-          Pero no leo para estudiar, -

 leo como una posibilidad de acercarme a la belleza

Básica.

 

¡Escribir es una gran responsabilidad!, me han dicho

¡Delimita de lo que quieres escribir!

¡Marca tu territorio y no lo cruces!

¡Tomate el arte en serio!

 

Yo tengo solo una respuesta ante la acusación

 

Tejo y destejo mi memoria, como defensa y como ficción

Tengo un recurrente compromiso a diversificarme

Ir y venir a través del arte, y en 1000 días, (Si acaso)

 Provocar un comentario de mi persona.

Sugerencia ya no, ¿Para que serviría?

 

Gracias.

 

Pd.- Si traduces este texto al sueco o alemán, tienen una apreciación distinta.

La música provoca una elevación espiritual

 1) La música provoca una elevación espiritual; sólo equiparable a la plegaria.


2) Un condenado a muerte habría de escuchar música antes de morir. Tiene ese derecho. Advertir el lado bello de la humanidad le permitirá morir en paz. Cualquiera se merece morir en paz. Aunque le esté vedada esa paz.


3) Escuchar música equivale a la gimnasia que vigoriza los músculos y prepara al cuerpo para la jornada diaria.


4) La música achispa tus sentidos y te permite descubrir la belleza donde antes permanecía oculta.


5) Cuando escuches música déjate llevar de la mano. Atravesarás bosques y corrientes acuáticas. Caminarás planicies y remontarás cordilleras. Sentirás el sol y la noche. Distinguirás en el cielo amasijos de estrellas, aun de día. Advertirás una nube de colores desconocidos para ti, al filo del horizonte. Déjate llevar, estás en buenas manos. Oirás platicar al viento.


6) La música prende el corazón. Incendia la paja y retrocede ante la esencia granítica del alma humana.


7) Más allá de la música sólo hay silencio. El silencio que rodea al cadáver.


8) Todo hombre tiene derecho a escuchar música cuando esté en el límite de la vida y contemple el advenimiento de la muerte. Unas cuantas notas que iluminen el camino, a modo de velas diminutas a punto de apagarse. Unas cuantas frases musicales que le evoquen la voz de la madre. Cuando la música logra este efecto, se torna universal. ¿O qué madre no ama a su hijo? De ahí que la música sustituya a la madre en los momentos más dolorosos de la existencia humana.


9) La música tiene el cometido de alumbrar el alma. De ahí que no haya música superior ni música inferior. Cada quien arropa en su corazón la música que le recuerde el amor ido entre la noche de los tiempos; la música que lo ponga entre las piernas de su padre, cuando le hacía caballito, o cuando el progenitor lo cargaba y se lo echaba en las espaldas; la música que escuchaba su madre mientras cocinaba muy quitada de la pena. La música que oía en el corazón mientras paseaba a su perro. Cada hombre es un estuche de música. Y no hay música superior o inferior, por la misma razón que no hay hombre superior o inferior.


10) Cada quien debe alcanzar su propio bien. La música es el ángel guardián de ese fin. La música nos beneficia porque al tiempo de procurarnos nos permite vislumbrar más allá del horizonte, donde se distingue una nube de colores para nosotros desconocidos. La música es una adicción, tan fuerte como la proclividad a la belleza femenina, el alcohol o la droga; pero es la única adicción que no le cobra factura al usuario.


11) Hay que escuchar música a raudales. Todo el tiempo. Todos los días. Hasta que encontremos aquella cuya forma sea la de nuestro corazón.


12) Cuando un niño corre, está oyendo música.


13) Cuando un niño toca un instrumento, la música está jugando.


14) Cuando la escuchamos, la música crece dentro de nosotros y rebasa nuestras propias dimensiones. Nos olvidamos de nuestra pequeñez. Advertimos en nuestro interior el ímpetu creador.


15) Cuando escuchamos música, una fuerza interior va cobrando forma hasta crecer desproporcionad amente, más allá de nuestras fuerzas. Entonces sentimos que podemos darle la mano a Dios.


Eusebio Ruvalcaba .- 

2016

jueves, octubre 05, 2023

Concierto de Gala en la Décima Feria internacional del libro Unach – Tapachula

 

#OdiseasPosmodernas

Concierto de Gala en la Décima Feria internacional del libro Unach – Tapachula

 Esdras Camacho



Unos estudiantes “invitados a la fuerza” deseaban ingresar al auditorio de la escuela, lugar en que una artista de la voz, interpretaría junto con un excelso pianista un concierto de gala. Los rostros demostraban interés, curiosidad, prisa, ingenuidad.

 

La lluvia que para los soconuquenses es cosa de todos los días, me retrasó por algunos minutos, incluso ya en el estacionamiento no podía descender por los arroyos formados, no quería que mi familia y yo pareciésemos muñecos de papel maché a medio empezar.

 

Los artistas Yamel García (Soprano) y Guillermo López Espinal (Pianista)  iniciaron puntuales, en la Décima Feria del libro (Sin libro) de la Unach en la facultad de negocios en Tapachula.  No hubo libros, no sé si en algún corredor especial, pero allí no, y eso que diariamente durante los días previstos para la celebración de la feria, se presentó al menos un autor a hablar de sus proyectos realizados y en camino.

 

La incidencia de la lluvia me había molestado en gran manera, pues al mal estacionarme dejé el vehículo casi raspando el repello de un poste o columna del inmueble, y con la mortificación del retraso peor.

 

“Nos habían dicho que comenzaría a las 6:30 pm” dijeron los alumnos que al igual que yo estaban a las afueras del auditorio, esperando una oportunidad de ingresar. Les dije, en cuanto termine este tema, ingresamos todos en fila india, “Pero nada de volver a salir, ni estar haciendo ruido adentro” Sentencié.

 

Ingresamos y encontramos un lugar al fondo, indiqué a mis hijos mayores estar atentos y en silencio, Vicky le dio al pequeño un cuadernillo para colorear, lo que lo mantuvo entretenido todo el concierto.

 

Nadie imponía orden, ninguna autoridad señalaba nada, todo era permisible. La interprete miraba con asombro y esbozaba una sonrisa cuando los tumultos se aglomeraban para salir o para entrar. Desde mi lugar observaba unos salían y seguían entrando, entraban y seguían saliendo.

 

Parecía que todos tenían algo más importante que hacer que escuchar a la artista, conversaban alegremente entre ellos, comían takis morados con aparente disimulo, (Pero lo comían), adentro era todo un carnaval de sonidos y de movimientos, unos con la lap-top enfrente, sobre sus rodillas competían en su videojuego de carrera de autos, otros iban y venían, algunos salían, eso era una jauría.

 

 Intentaba concentrarme en ellos, el pianista y la interprete, los acordes exactamente combinados, Era un verdadero festín ver y escucharlos; La base, la mesura, la velocidad, el vibrato, los agudos, los cortes suaves, la tesitura, el Flow, ella parecía danzar con la voz y él con sus dedos.

 

El repertorio correspondía a música popular mexicana, y en específico de Chiapas, así se dejaron escuchar “Frenesí”, “Perfidia”, “Morir por tu amor” … entre otras.

 

Los únicos que estaban de gala, eran los artistas, de ahí, todos en sus propios frenesí.

 

 Una hora después y ya sin lluvia, salimos regocijados agradecidos y esperando volver al día siguiente a otro evento de la X Feria internacional del Libro, en la UNACH.