miércoles, octubre 13, 2021

¿Ya tomaste agua hoy?




 La búsqueda de la felicidad es relativa, hay quien anhela una gran cantidad de objetos para sentirse estimulados y otros persiguen estímulos, emociones, hay también quien se regocija en el desapego, en la inmovilidad y en la calma. 


Los que definen la felicidad dicen que hay que estar consciente de tu bienestar, pero yo afirmo que no, que al contrario, hay que estar en estado ALFA, sin pensar mucho, en un estado placido simula lo etéreo, lo inasible lo anónimamente placentero. 


En sí por eso creo que felicidad  es un término relativo, es entre todas las palabras las que tendría el mayor número de significados, de connotaciones. Lo que yo he reflexionado, es que mientras estás siendo feliz, no te estás dando cuenta, en el momento en que con la ilusión de aumentar la sensación de la experiencia lo pronuncias, deja de ser sublime, deja de tener el encanto que tuvo mientras estabas en la inconsciencia. 


Suponemos que podemos controlar todo, pero muchos eventos ocurren por azar y casualidad, si siempre estamos demandando que nuestra voluntad se cumpla estaremos siendo infelices, lo mejor es fluir. Y cuando pienso en felicidad pienso en el agua, el agua que creemos  silenciosa está comunicando energía.

 

El agua común es un excelente conductor de la electricidad, el agua no tiene color y, en su estado puro, igual que la felicidad es completamente transparente.


Somos como especie humana 60 por ciento moléculas de hidrogeno y oxígeno, por ello la señal es movimiento.


De hecho la verdadera causa de la felicidad es mantenerse hidratado, por eso antes que desear lo más cool de la moda, y algunos bienes materiales sofisticados, piensa en tomar agua,


 Y hablando de eso, ¿ya tomaste agua hoy? 




lunes, octubre 04, 2021

Existo para leer

En esta digitalidad nuestra, instalar nuevas aplicaciones que faciliten la experiencia del usuario de la tecnología es convencional. 


Cada vez, con mayor velocidad se  incorporan más algoritmos cibernéticos a los dispositivos móviles para descifrar y proponer opciones de consumo a los usuarios.  


Pero en el mundo físico en ese terreno de la realidad tangible en la que no solo somos números estandarizados existe como regalo de la tecnología: el libro impreso. 


Un libro no genera el deseo, más bien es el deseo el que genera el libro. 


Este es un recurso para los seres civilizados que encuentran además del placer del aprendizaje a un ritmo propio, entretenimiento para pasar de un plano lineal a un estado metafísico en donde las ideas y el lenguaje generan así mismo otras ideas, distintas o parecidas. 


Los misterios del pensamiento son más indescifrables que el universo; hay una comunicación nítida entre las células de los seres humanos que  permiten pasar de la contemplación a la acción y a su vez a la transformación de la realidad. 


Dos conductas o estilos de comportamiento se antagonizan en el mundo de la productividad, los que piensan y los que hacen, los primeros se defienden con una argumentación que los otros no comprenden, porque embebidos por la velocidad no tienen tiempo de escuchar: el placer del pensamiento es ajeno a otras necesidades, los que hacen prefieren pagar el precio, hacen y luego rehacen, pero primero es hacer. 


El estudio de la mente humana ha desencadenado otras disciplinas académicas en las que reconcilian ambas posiciones, no solo es hacer, no solo es pensar. 


¿Y leer?


Leer es el ejercicio del pensamiento, es la autopista a un despertar de otras emociones. 


Los creativos recomiendan dejar de hacer en lo que te ocupas, y pasar a otras actividades como caminar, respirar, observar, aprender otra cosa y luego retomar la tarea con mayor inspiración para destrabar obstáculos que impidieron en un primer momento continuar o culminar el primer quehacer. 


Leer tiene beneficios que no son fácilmente indescriptibles, ¿Por qué? … ahora se sabe que hay competencias o talentos con los que uno nace. Hay quienes son más proclives a la lectura y otros  no, pero eso no quiere decir que sean posturas extremas y enemigas. 


La clave es el aprendizaje, se pude aprender escuchando, leyendo, haciendo, observando y… leer mejora la escucha el lector tiene un dialogo con el autor, al leer también se aprende sin ser consciente de la técnica literaria, agudiza la intuición y la capacidad de adelantar la sucesión de los hechos narrados, no es el único camino para desarrollas estas habilidades, pero si uno calificado por varios de  atractivo. 


Leer es incorporar conocimientos a nuestro moblaje intelectual, son herramientas que en algún momento despertarán la inspiración para responder a situaciones excepcionales y desconocidas. 


Probablemente has visto lectores con sonrisas o lágrimas extrañas en su rostro, es porque de lo abstracto se pasa a lo real, así como la materia del estado gaseoso a sólido, así de los símbolos pictográficos a las emociones y luego a las acciones. 


Mientras no esté prohibido lea, y con eso tendrá la mayor de las libertades, la del pensamiento


y una última... "A leer: se aprende leyendo"



viernes, octubre 01, 2021

El profeta del nopal

 El profeta del nopal 



¿Por qué se valora tanto en la sociedad intelectual la palabra?

La palabra como vehículo, es un medio para expresar emociones, y quien no tiene recursos para expresarse, no se da a entender. 

Nuestras ideas son ovejas descarriadas que lentamente o con astucia aparecen por los distintos caminos de conexiones neuronales llamadas “sinapsis”. 

La escritura es un “DON” un instrumento que da alegría o tristeza, que mata o celebra de manera canallesca  la historia del mundo, la historia de las cosas. 

El profeta del nopal tiene una prosa  soberbia que desnuda el mito: en  alucine inspiracional aterriza al mundo de los que pierden la brújula suponiendo que las palabras son la ropa, el alimento y la casa, no tienen más poder quienes suponen creerse superiores a quienes  leen poco y nada escriben. 

No se pretender apologizar el arte, pero tampoco minimizarlo, por ello la sátira del cantante, nos convoca a quitarle poder al ego. 

Esta interpretación de ROCKDRIGO GONZÁLEZ surge en la época en que viene bien burlarse todos, en la que no hay nada sacro y todo se vale si el fin es el placer; no se olvidaba, ni se habría de olvidar la masacre de 1968 en la plaza de las tres culturas en el distrito federal, y tampoco habría de desdeñarse las  modas y corrientes de pensamiento que desde Europa alimentaba la incertidumbre y las paradojas de una sociedad posmoderna. 

ROCKDRIGO GONZÁLEZ  con su canto  provoca  a la generación de ese momento a la catarsis, hay mucho que criticar, mucho que cuestionar, mucho que aprender y mucho o nada que valga la pena, para sufrir. 

Las familias mexicanas también estaban atravesando una crisis, eso que no es posible cuantificarlo en palabras, pero que pertenece al reino de lo intangible. Es el ambiente, es la aspiración de otros mundos en los que la realidad sea menos incomoda… y parece que eso sería posible, mediante un no sé qué en el limbo del futuro perfecto. 

Nuestro Bob Dylan mexicano, ROCKDRIGO GONZÁLEZ apuesta por la propuesta, su creatividad ir reverenciosa pone el dedo en la llaga, es también sin saberlo un promotor de las otras corrientes artísticas que devendrían a dialécticamente a alimentar la llamada literatura de la onda. 

ROCKDRIGO GONZÁLEZ está mucho antes las grandes estrellas de la nueva trova o del canto nuevo latinoamericano, está desde un nicho que ha de germinar tantas otras expresiones, pero que a su vez tiene el tiempo medido, por los azares. 

En “Los Intelectuales” deconstruye el falso paradigma de pensar que la mafia cultural requiere ser siempre esa élite de elogios mutuos, pues hay una clase de arte que  no está al servicio de ningún sistema, ese es el arte más real, aunque tenga que deambular entre el olvido y la sordera de la mayoría de una sociedad rejuvenecida a fuerza de sloganes y acciones pseudopaternalistas desde un régimen autoritario y totalitario. 

Lo hermoso es ajeno a la corriente y a las fronteras, el pensamiento pierde su belleza cuando pierde su libertad. 

Vamos a escuchar esta voz determinante, y a comprender no su timbre, ni su tono, si no su arte poético tan filosófico, tan urbano y tan brutal como lo es de cuando en cuando el sentido común de un hombre cualquiera.