viernes, febrero 28, 2025

Tuve 21 años y el mundo sonreía

 Tuve 21 años y el mundo sonreía.

Artemisa me bailaba y se reía por verse ridícula entonaba Mr. P M.O.S.H, Mr. P M.O.S.H, Mr. P M.O.S.H, Mr. P M.O.S.H. yo gozaba deliciosamente que le gustara y compartiera conmigo ese gusto culposo. Nos íbamos de la mano a recorrer parques. No me propasé con ella, ni ella conmigo, nos faltó malicia a ambos. —No me puedo quitar del pensamiento esa canción me dijo, y también otra, pero ya a su tiempo la conocerás.

 

Solo yo sé que la busqué en todas partes, pagaba yo puntualmente la entrada al cine, y ocupaba los mismos lugares que habíamos ocupado esa semana en que nos conocimos y enamoramos. Un día la volví a ver en una manifestación estudiantil, pero ya no éramos los mismos, pero si le hubiéramos quitado la costra a la cicatriz, hubiésemos vuelto a gozar dichosamente el juego del amor.

 

Una noche en que habíamos estado juntos escuchando el concierto de Real de Catorce en el parque Cinco de Mayo, Priscila estaba conmigo no sé si porque le gustaba la música de ellos o solo yo le gustaba. Si me había tenido, yo la había tenido, uno, dos encuentros, yo no veía la dimensión de la vida que ella tenía como expectativa allí me veía, me lo dijo con todas sus letras esa noche al concluir la velada. Acurrucados y enternecidos en uno de los muros de la biblioteca Pinche Esdras, en verdad nadie, nadie, óyeme bien, en el mundo nadie te va querer como yo. Francisco Céspedes. Todo es un misterio “Todo es un misterio, poderoso y místico, cuando vuela el alma, y encuentro tu destino, ligado a aquel camino, que acaba siempre pensando en ti.”

 

Me llamó a la estación con voz distinta, me pidió una canción, yo en realidad no supe que era ella, sino hasta que me lo dijo tiempo después —Y que canción voy a programarte, —Una que te recuerde a mi… —Vamos a escuchar de Leonardo Favio con su tema Fuiste mía un verano. No volví a saber de ella, solo tengo algunos flashbacks de su amable compañía y ternura, de esa búsqueda de protegerme, salvarme.  

 

Amanda me hacía frecuentes visitas sobre todo nocturnas y en ocasiones se quedaba hasta la madrugada en la que de forma atolondrada levantábamos sus prendas tiradas a un costado de la cama. Ella antes de llegar al trabajo, debía estar en su casa, ir por el outfit del día, no podía presentarse con la misma apariencia. Yo ponía de nuevo la misma música que habíamos oído la noche entera de fondo mientras dormíamos o nos amábamos. Luis Eduardo Auté. Alevosía. “Más que amor, lo que siento por ti. Es el mal del animal, no la terquedad del jabalí, ni la furia del chacal...Es el alma que se encela con instinto criminal, es amar, hasta que duela como un golpe de puñal…”. Y me alistaba también para irme al empleo y a la tarde volver a repetir la pregunta —¿A dónde vamos rubia?.

 

En su ausencia me dormía pensando que me llamaría a media noche, por eso tenía el celular en la mano, por si vibraba y todo eso. No recuerdo ya los detalles de aquel dramatismo de su alejamiento. Solo sé que me gustaba mucho su tez blanca y su cabello enmarañado al estilo de Janis Joplin.  

 

Estábamos andando en una de las calles de ese fraccionamiento nuevo, mi pequeño hijo y yo. Yo fui señalando algunas plantas, diciendo esta es Flor de Mayo, esta es Guanábana…esta no sé. Cuando me dijo papá que música está sonando a lo lejos, yo no escuché nada, volvió a insistir y me dijo óyela dice algo así como “pronto tienes que volver a mí”. No le di importancia.

 

Encontró la que buscaba y me dijo, nunca la había escuchado, pero que bonito canta —¿Quién es el artista? —Es Leo Dan, es un cantante argentino ya de edad avanzada—Que bonito, voy a ponerla de nuevo.

 

Por algún tiempo la estuvo escuchando, de allí pasó a otras de mi playlist, las programa todas, las conoce todas, es una versión mejorada de mí, hoy.  Él Tendrá sus propios momentos, y sus propios motivos para escuchar distintas piezas de su colección. Tiene 13, alguna vez tendrá 21.

 

Por lo pronto tengo 46 y el mundo sigue sonriendo.

 

 

#EsdrasCamacho

28/02/2025

jueves, febrero 27, 2025

Eres Arte

 

Eres arte

[Odiseas Posmodernas]                   

 

No me importa si no me llamas artista. Está claro que no me conoces.  Para ti puedo ser un incomprendido. La concepción que tengas del arte está aún construyéndose o la has construido con base a tus interpretaciones muy elementales.

 

Cuando escuchamos la palabra artista, algunos pueden pensar que es el que sobre un trapecio se avienta a otro, y cuando está a punto de caer en giro sorpresivo se engancha de otro, o lo atrapa al aire otro, o bien, aquel que desafía a la muerte metiendo la cabeza en la boca de un león o tigre amaestrado, para sacarla luego y pedir aplausos.

 

Se discrimina a los que escriben sin publicar, tocan un instrumento, pero no han dado un recital, pintan murales, pero no han ido a la escuela, esculpen, pero no conocen las técnicas, etcétera. El arte está más allá de eso, más allá de lo academicista, el arte es emoción.

 

Pero también hay que entender a quien no lo aprecia, no lo siente, no tiene empatía o sensibilidad. Que se va a hacer, como el oído que no escucha ciertas frecuencias, o como el daltónico que no distingue los colores con exactitud, así hay quien no lo identifica. Lo único conveniente en este caso es aceptar eso.

 

Haz una introspección en el bisbiseo que escuchaste cuando eras niño, el tarareo que tus papás o abuelos tenían a ratos rememorando un tema musical que les haya provocado una emoción sublime. Esa tara tarará o ese mmmmmmhh mmmmmmhmhmhmh es el efecto de una emoción desencadenada por un lugar y tiempo específico, el recuerdo, la añoranza, ese placer o dolor. Ahí está.

 

Ahora una pregunta central como argumento central.

A ti ¿Qué te da felicidad?  Piensa… aunque no hace falta pensar. Solo Sentir. ¿Que piensas cuando un ave se para en cualquier lugar y gorjea musicalmente, o los últimos rayos del sol al declinar ofrecen un panorama irreal en el firmamento, o la explosión de sabores en tu boca al probar un nuevo platillo?

 

Al cocinar, al jugar, al hablar, al escribir, al caminar, al practicar con concentración y elevación de espíritu la actividad que dominas o no dominas, allí estás creando arte. Tu puedes ser un artista, si en lo que haces olvidas, si entras en un mar de emociones y no reparas en el tiempo que te toma hacerlo, ni en la ganancia económica, allí está surgiendo el arte. Si lo que estás haciendo, te hace feliz.

 

Supón que ves a una persona que descansa con ojos cerrados, y lo que ves te sorprende agradablemente, ahí se está generando el arte, en tu interpretación. Hay un arte en la política, hay un arte en el espectáculo, en la paz y en la violencia, en la vida y en la muerte. Es normal que algunos no lo entiendan, ni lo conciban, es normal que el arte les sea indiferente. No les da felicidad. La felicidad de uno, no tiene que ser la felicidad de todos.

 

Si has experimentado la pasión, entonces también hay un artista en ti, aunque no lo comprendas, déjalo estar. Si es para ti, aflorará el arte, si no, no pasa nada. Hay un meme que dice “Tú eres arte” y de broma en broma la verdad se asoma, tu existencia es artística, sorprendente milagrosa, en cuanto te sorprenda eso, estás acercándote a la esencia de la creación.

 

Eres arte… hay que averiguar de que tipo Nomás.

 

#EsdrasCamacho

27/02/2025


martes, febrero 11, 2025

Un Tapachulteco por el mundo

 Un Tapachulteco por el mundo

[Odiseas Posmodernas]

 


Alguno de ustedes se ha hecho estas preguntas: “¿Qué está pasando enfrente?, ¿Más allá al norte, o más al oeste, o al sur? ¿Se sentirá igual el aire estando allá o, se sentirá así únicamente acá de este lado?, ¿Existirá un mejor paisaje o, extrañaré este en el que ahora me encuentro?

 

Yo sí.

 

Admiro a los que viajan, los que hacen libros, los que leen, hacen películas, pintan, moldean esculturas, construyen, danzan o componen música. Me parece que viajar es otra de las bellas artes.

 

Cuando estamos estáticos estamos en un capullo, cuando nos movemos, nos salen alas. Estas serán las que nos conduzcan a experimentar otras sensaciones, , otros aprendizajes y otras enseñanzas. Viajar es evolucionar.

 

En algún momento dejamos el hogar por necesidad, por mandato o exigencia, partimos con el dolor en pecho por la ausencia, esperando volver o quizá no, pero esa ruptura nos provoca un dolor temporal o permanente. Pero aquellos que viajan por turismo, o por vacaciones, están invirtiendo en su banco interno de conocimiento. Ese “banco oculto de ideas”.

 

Digo que admiro a los que viajan, porque están arriesgando. Hay un dicho que dice: “Arriesga para ganar” ¿Pero que se gana?, ¡Algo se gana! ¿O, no se gana? También podría ser que algo se pierda, pero pensemos en ganar, a todos nos gusta eso. Entonces el que viaja gana inspiración.

 

La voz del paseante es una fuente informativa de datos. Los testimonios que nos comparte un viajero son conocimiento, una crónica o un relato de un paseante es un documento histórico, del que cualquiera puede abrevar para hacer ciencia, para citarlo en investigaciones sociológicas, antropológicas o literarias.  

 

El que lee y el que viaja, tienen igual cantidad de cosas que contar, porque leer es viajar, pero el narrador que viaja tiene mayor credibilidad, su narrativa es testimonial no imaginativa.  Este es el gran atributo del libro que hoy nos presenta Hernán Becerra Pino en Motozintla con su libro “Un Tapachulteco por el mundo” editado por el Gobierno del Estado de Chiapas, a través del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes.

 

Es lectura recreativa, no académica. Son textos lúdicos, de sus asombros, sus temores, sus alegrías. Ayer leí algunas crónicas de sus viajes por los continentes y en algún momento subrayé un fragmento de su texto que me gustó, porque aprendí, un dato que tomaré en cuenta, en caso de que vaya yo a Grecia. Cito: En cualquier parte del mundo los automóviles que dan servicio público se llaman "taxis" con sus variantes.  Pero en Atenas los taxis se llaman "metáforas" porque te llevan del centro a la periferia y viceversa. Metáforas porque te trasladan de un lugar a otro. Interesante ¿Verdad?  

 

La última vez que le pregunté a Hernán ¿Cuántos países conoces?, me dijo que 120. Eso fue hace unos años, ahora ya habrá cambiado esa cifra. Les digo algo: “Pídanle consejos, tips, trucos, recomendaciones ¿Cómo se le hace para viajar tanto, cuanto cuesta y que es lo más importante?” ya sea que viajemos lejos o cerca, sus recomendaciones serán válidas, porque él conoce, él sabe, él ha ido y ha regresado con bien.

 

Por eso les invito a invito a leer luego a viajar y después a escribir es ahí donde está uno de los ingredientes de la felicidad. ¿Verdad Hernán?

Gracias.

 

#EsdrasCamacho

11/02/2025