viernes, noviembre 28, 2014

El reino de Oz.

JUAN VILLORO

Tom Disch, visionario de la ciencia ficción, afirmó que la publicidad es el cuento de hadas de la sociedad moderna. En la compra de un yogur te prometen un palacio. Un territorio fantástico donde los beneficios no provienen del esfuerzo, sino de la milagrosa acción de una marca.

En América Latina el inconsciente colectivo está cada vez más determinado por los anuncios y las telenovelas. Millones de personas orientan su comportamiento a partir de fórmulas televisivas. Lo peculiar es que esta subordinación psicológica también atañe a quienes pretenden guiar una nación.

Enrique Peña Nieto surgió como el perfecto telecandidato mexicano. Un hombre atractivo, de peinado imperturbable, que aun al improvisar parece leer un teleprompter.

Casado con una conocida actriz, no tuvo que acercarse a la gente para ganar las elecciones. En la sociedad del espectáculo, triunfó como quien desempeña un papel.

¿Qué clase de mentalidad respalda sus decisiones? A fines de 2011, Jacobo García, periodista de El Mundo, le pidió que mencionara tres libros que lo hubieran marcado. Peña Nieto fue incapaz de hacerlo.

A la distancia, lo más grave no parece ser su incultura ni la falta de reflejos políticos para disponer de una respuesta preparada por sus asesores, sino la estructura misma de su mente.

Con toda probabilidad podría haber mencionado 20 telenovelas o 50 películas. La cultura de masas es la nueva memoria impersonal. ¿Cómo afecta esto a quien guía los destinos ciudadanos? Estamos ante un caso fronterizo que merece detenido análisis.

No se le puede pedir a un Mandatario que lea mucho. Su cargo es refractario a la capacidad de dudar y aceptar contradicciones, efectos básicos de la lectura.

En su espléndida novela “Una Lectora Nada Común”, Alan Bennett plantea lo que sucedería si la Reina de Inglaterra se volviera adicta a los libros. En efecto, abdicaría.

Lo que está en juego en el caso de Peña Nieto no es su nivel cultural, sino su peculiar acercamiento al mundo. Después de hacer campaña en aviones privados y hablar en asambleas tan controladas como una película, planeó reformas en los apartados salones del poder.

Al ofrecer su primera declaración patrimonial, tanto él como varios miembros de su gabinete revelaron tener propiedades por “donación”.

Los ciudadanos deben comprar o heredar una casa. Los políticos pertenecen a otra lógica, la economía de la dádiva donde los inmuebles se regalan. ¡Bienvenidos al nuevo reino de Oz, donde se cumplen las promesas de la publicidad y los cuentos de hadas!

Mucho se ha hablado en los últimos días de la “Casa Blanca”, la mansión de unos 7 millones de dólares propiedad de la Primera Dama, Angélica Rivera. Ese predio pertenece a la constructora Grupo Higa, compañía a la que Peña Nieto favoreció desde sus tiempos de Secretario de Administración en el Estado de México y que se expandió notablemente durante su Gubernatura.

Curiosamente, la licitación del tren rápido a Querétaro fue a dar a esa empresa (la misma que prestó a Peña Nieto aviones privados durante su campaña a la Presidencia).

Aunque el Presidente no sea el dueño directo de la “Casa Blanca”, no es difícil suponer una relación de tráfico de influencias (sobre todo tomando en cuenta que la “donación” es un recurso de apropiación aceptado por su Gobierno).

En una declaración en YouTube, dicha en el tono de falsa intensidad de las telenovelas, Rivera asegura que compró la propiedad con el dinero que le dio Televisa, empresa en la que trabajó 25 años y con la que dejó de colaborar en 2010.

Para quienes no vivimos dentro de un anuncio de televisión, resulta poco creíble que una actriz reciba una liquidación tan espectacular. En caso de que hubiese sido así, seguramente le ayudó estar casada con el Mandatario que ajustó la reforma de telecomunicaciones a los íntimos deseos de Televisa.

La insensibilidad del Presidente de ir a China en un momento de crisis nacional y la respuesta de Rivera, en la que se muestra ofendida y habla como quien “se digna” a dar explicaciones que, según ella, no tendría por qué ofrecer, pertenecen a la lógica de quienes viven en una evanescente irrealidad.

La promesa de vender la casa equivale a la de cambiar de set. Todo se arregla alterando el guión o la escenografía.

Peña Nieto es el primer telepresidente de México. Sus reformas ofrecieron una nueva telenovela nacional, pero demasiado pronto se le atravesó la realidad. Para sobrevivir tendrá que salir de la pantalla y enfrentar lo que está afuera de ella: un país dolorosamente verdadero.

martes, junio 24, 2014

UNA FOTO CON AMIGOS

La amistad debe ser por vocación, uno debe sentir el llamado a tener amigos, muchos o pocos según le convengan a tu razón o tu emoción. 

Tengo la dicha de contar con dos colegas que disfrutan del mejor oficio del mundo, además de compañros son amigos. 

Victor Hugo Roblero Hernández de Motozintla, toda una leyenda, el señor que dice que ya no le gusta que le digan "El aguila descalza", porque pagó un juicio para arreglar su nombre que costó cinco años el fallo, ahora cualquier pelagatos le quiera nombrar así, yo nunca he deseado llamarle así, pero dicen que así se le conoció mucho tiempo. 

Incansable motivador de inacabable proyectos, soñador empedernido y enamorado de su entorno, apasionado del periodismo, curioso por naturaleza, reportero y fotógrafo. 

El señor Victor es un loco, yo le digo eso sin sutilezas cuando cumple años, felicidades a Victor Hugo que nos comprueba que hay un poco de locura en la razón y un poco de razón en la locura, me ha enseñado a ser valiente y atrevido, aguerrido y sobre todo disfrutar de lo que se hace. Compartimos algunos eventos adrenalínicos como remansos de paz en los paisajes de altura en la región sierra, así como el riesgo y peligro de los conflictos sociales y protestas masivas. 

Reydover Pérez Roblero, es un ciudadano que va por  mal camino si se sigue juntando conmigo, algo ha de aprender que tal vez no sea bueno, eso siempre le digo porque es un tipo inteligente y no quisiera se le vaya a estropear ese talento, al contrario yo quiero copiarle el estilo. Aunque dice que para el periodismo es un humilde textoservidor aprendiz de reportero, nos ha sorprendido que repetidas ocasiones nos asombra y nos comprueba el dicho de que "el alumno supera al maestro".

Son mis amigos, yo se los agradezco. 

¨¨La foto es de un 07 de junio del 2014 durante el festejo a la libertad de expresión en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, el entrevistado es el señor Leonel Palacios Pérez, president de la Asociación de Redactores y Reporteros Prensa Chiapas A.C.



domingo, marzo 23, 2014

Ilse

Hoy escuché su nombre. Bonito y acorde con ella


Aquella vez, (no sé cuando) la vi triste,  en la parada del autobús porque su marido había prometido acompañarla en su viaje de compras en Tapachula y al final solo le estuvo acompañando pero por teléfono.

¿En que trabaja él?, - le pregunté.
- En una compañía de construcción
¿Qué hace ahí? - insistí.
- Es operador de maquinaria.

Eran casi las siete de la noche y los conductores de autobuses anunciaban su última salida. Si no se iba ahí, se quedaría esperando a él y, quizá habría de pagar un viaje especial a su destino.

Tuve que tomar mi lugar y dejar una conversación que me empezaba a gustar, sobre todo por la belleza de su rostro.

¿Cómo describiría su rostro?

No puedo adornar con palabras, lo que ya es el marco de ternura y soberanía, cual reina destronada  que conserva su dignidad.

Pensé en ese encuentro y en la posibilidad de que nos hiciésemos amigos. ¡Por supuesto!, más que amigos.

No supe ni su nombre, apenas iba a preguntárselo, cuando me apuraron a subir, y, sabía que iba por buen camino cuando me dijo "tú no bebes como él",
- ¿cómo?.
- ¡Todos los días!.

Me quedé con tantas palabras.

Ho la vi de nuevo, flanqueada por  dos feas, su presencia divina extasió mi momento, le dije:

- Yo  te ví en la parada del autobús, aquella vez que no llegaba tu principe. ¿Te reconciliaste con él?
- Que suerte de reconocer mi rostro.
- ¿Con quién vas?
- ¿Con mis cuñadas?
- ¿Cómo te llamas?
- Ilse.

Fue todo y mi corazón está sonriente, por eso.

#DemasiadoFuror

miércoles, febrero 26, 2014

Karaoke

¿La sonrisa produce diversiòn?
- Depende la situaciòn. 

puede que la fingas, aunque dicen que aunque solo fingas tu sonrisa el corazón ya está diviritièndose, pues los movimientos gestuales son tan efectivos que engañan a cualquiera, hasta a èl. 

Hay cosas que son divertidas y no rìes. 


Hay tantas actividades placenteras que uno no sabe que son divertidas. 

¿cuàles?

¡ Cantar en el karaoke !

Has visto cuanto se divierte uno con eso. Los que escuchan son provocados a la sonrisa, al comentario irònico, mordàz, estàn divertidos pero en una franja un tanto desconocida, sin embargo eso es diversiòn . 

No hace falta saber hacerlo, es divertido. 

Es divertido adelantarte a la canciòn, desentonar, esperar que te toque el turno. 

Ayer fui a la botana con JC. Alentè que adelantaràn la hora del karaoke, pues todavìa era temprano. 

¿Porqué esperar una hora para hacer el rìdiculo, si todo el tiempo es propicio para hacerlo?

Canté de Joan Sebastian, Diego Verdaguer y Leonardo Favio. El de la mesa de al  lado, al ver que ya habían encendido el micro, acaparó el show y cantò muy bien. Yo sè que hay gente que se la vive ocultando su talento y cuando puede destapa como válvula de escape la oportunidad de protagonizar. De acuerdo, yo no he ensayado nunca. 

Autoreirse de tu ridiculez es divertido. 

Te lo recomiendo. ¡pruèbalo!. 

Creo que a un buen porcentaje de la poblaciòn mundial, le fascina o le llama la atención cantar;  lo hacemos en el baño, mientras manejamos, a la hora de planchar, barrer, estudiar o cuando vamos en el taxi como pasajeros, en fin a todas horas tarareamos en susurro o a gritos nuestras canciones predilectas. 

Y si andas pretendiendo a una dama, recuerda un consejo, a ellas, les gusta la gente divertida; si eres de los que logra hacerlas reir y divertirte al mismo tiempo, ya tienes más de la mitad del camino ganado. 

Ànimo. 


Dos horas después salimos. 

Yo convencido, compraré el mio para compartirlo con mi familia, y si es posible, algún dìa sorprender en alguna reunión festiva. 

Salud.