viernes, noviembre 29, 2013

De Hernán Becerra Pino

"No vendas tus libros, regálalos"

(Dedicado a los jóvenes, que son los que siempre pagan el pato)

Así como lo estás leyendo nunca vendas tus libros, mejor regálalos. Nunca me imaginé el negocio que hacen los libreros de viejo en la ciudad de México. Fui a la calle de Donceles, centro histórico para llevar a vender unos libros míos. Iba con la intención de darlos barato e incluso regalarlos con tal de que se exhibieran en los anaqueles de las librerías de viejo. Para mi sorpresa cuando llevé mis ejemplares me dijeron en una librería de ocasión. "Yo compro los libros a 10, 20 ó 30 centavos por libro, no doy más. Como vio mi cara perpleja y estaba cariacontecido y patidifuso, me dijo: "Vaya usted a librería de enfrente ahí le darán mejor precio. Además yo compro libros por montón no nada más diez".

Le dije que le regalaría mis libros si los exhibía. Me dijo con no bella voz: "Sus libros no son novela y aquí sólo se exhiben novelas. Yo los llevaría y los pondría en una mesa de oferta hasta allá atrás, detrás de todo lo que usted ve al fondo". ¡Qué tal!

Así es que crucé la calle y en la librería de enfrente no se interesaron por mi libro "Los escritores chiapanecos opinan sobre el EZLN", editado por EDAMEX, hace ya varios años. Resulta que cuando murió el dueño de la editorial, don Octavio Colmenares, me hablaron de la librería para ofrecerme ochocientos libros míos a un precio reducido. Los compré y me los llevé para mi departamento. Ahora estaba vendiendo diez de mis libros. El dueño de la librería de al lado me ofreció tres pesos por cada libro. No daba un peso más. Le dejé mis diez ejemplares y me dio la fabulosa cantidad de treinta pesos. Dije, para que se me quite andar pregonando mis libros en las librerías de viejo. Por eso es mejor regalar los libros antes que venderlos a casi un centavo por cada uno de ellos. ¡Qué barbaridad!

Pero cuando vas a comprar un libro la cosa cambia te lo venden caro. En una de esta librería compré Los comediantes, novela de Graham Green. Que desnuda la realidad haitiana del famoso dictador Duvalier, conocido como Papa Doc. Me lo vendieron a ciento veinte pesos. Un robo, porque el libro está viejísimo, en una edición de bolsillo y popular.

Tengo años comprando en librería de viejo y casi siempre me los venden arriba de cien pesos, con su diez por ciento de descuento. Pero es desproporcional de cómo los compran a cómo los venden. Deben de hacer un ajuste. Se los aconsejo, porque si no la gente va mejor a comprar a las librerías como Gandhi, Fondo de Cultura Económica u otros lugares. Muchas veces te venden los libros al mismo precio en las librerías de nuevo que en los usados.

Alguien me pudiera decir, es que nadie compra libros en México, estoy de acuerdo; sobre todo si abusan de la gente que quiere vender los libros de su propia biblioteca. Yo invito a mis lectores a que me escriban para que nos pudieran dar ideas de cómo pudiera mejorar esto.

A título de colofón puedo decir, que los libros son el alimento del alma. Regala tus libros a las bibliotecas públicas o a la gente que lo necesite. Todo lo que va, viene.

becerrra_hernan@yahoo.com.mx

viernes, noviembre 15, 2013

Yo quería una novia intelectualoide...

¿Porqué quería una novia intelectualoide?

En primer lugar,  para que no saliera con esa mamada de: yo le voy al América, y tú, y los día del fútbol estuviese histérica diciendo penal, penal piche arbitro fue penal.

En segundo,  para que me acabase de inspirar el gusto por lo sublime del arte y degustar de lo simple y lo abstracto, por ejemplo que me dijese ¿cómo no te puede gustar Bob Dylan, si es Dios hecho Carne a la hora de tocar y componer música?.

Además que fuésemos aventureros, que no tuviese prejuicios capitalistas y rollos banales del bien vestir, que fuese una mujer amante de lo realmente valioso, que tuviese con ella profundas conversaciones sobre el futuro, el pasado y el presente, que criticásemos juntos el nihilismo de los falsos hedonistas,  que nos celebrásemos los triunfos y estuviésemos satisfechos  de ser compañeros de ruta en el mundo.

Me imaginaba una novia intelectualoide que no se avergonzase de mis travesuras y que no pensara en el pasado ni el futuro, si nomás bien en el presente con actitud positiva. Que a la hora de la comida, no se sorprendiese si abríamos una botella de vino cosecha mil ochocientos, y viésemos una película de las de sin final, que me invitase de vez en vez  a caminar sobre el filo de las montañas a ver caracolitos volando.

Quería una novia intelectualoide para presumir a los doctos que se dan infulas de sabelotodos, sin considerar que la existencia es bella sin tanto títulos, y que los demás vieran que eramos distintos sin ser extraños, aves exóticas que no manchan su plumaje en el mundanal mundo infeliz y embustero.

Que no saliera con que hay que aprovechar las ofertas del buen fin, y quisiese lo más inn, cool, moderno y nuevo de la moda.

y en tercer lugar: solo...
 #nomáschingando



jueves, noviembre 14, 2013

Me pasó a mi


Eramos unos adolescentes que no sabíamos de las leyes del querer.

El corazón nos hablaba en un idioma inentendible.

El primer beso, no me dejó dormir. Una dulce sensación parecida a una descarga eléctrica me recorrió de pies a cabeza en forma literal, y, sentí que un algo se desprendía, un goce misterioso estaba más allá, más allá de los besos y los que tenía que perseguir.

El catorce de febrero siguiente, a las doce de la media noche,  fuimos en forma colectiva a poner música en grabadora a las bocas provocantes que nos habían invitado al intercambio de bacterias en forma oral, labio a labio.

¿Qué canciones fue nuestra lista?.

- Por ejemplo:

- Mi vida eres tú, de temerarios.
- Mujer bonita, de los bukis
- El cariño es como una flor, de Rudy La Scala
y ... me estoy enamorando de La Mafia.

No muy inspirados, recorrimos la ciudad; cuando llegó mi turno fuímos a la casa de mi Dulcínea.

Allí pusimos una canción en la vieja grabadora pesada que nos había consumido ya ocho  pares de pilas y pusimos una canción nueva: "Rosas Rojas" de la Industria del Amor.

Y, otras dos, pero no salió nadie.

Ok, esto es así, no es fuerza de que salga nadie, dijimos y nos fuímos.

Al doblar la esquina venía del brazo de no sé quien la mala anfitriona, que divertida y desenvuelta casi nos ignora, hasta que nos preguntó soprendida ¿De dónde vienen chicos?....

silencio....
pausa
....
risas....

Ella, regresaba de haber estado en la Disco, esa que se celebraba en honor al día de los enamorados.

- De tu casa cabrona, no importa, décile a tu hermanita que era para ella, y .... luego me la presentas, dijo uno de mis compañeros.

otro dijo:

- Calmado campeón, no te achicopales, suele ocurrir, no te me vayas a sentir mal.

- Ni recuerdo que respondí, pero de ahí nos fuímos despabilados, a terminar de escuchar al parque a terminar de escuchar nuestras canciones de amor que no nos dolían y que solo eran anécdotas de fracasos que no conocíamos, aún.

jueves, noviembre 07, 2013

"Krokodil" la droga comecarne - Llega a México 2013


MÉXICO, D.F.- La alerta vino en 2010 desde Rusia: los informes de salud hablaron de una nueva droga, llamada krokodil (traducido como “cocodrilo”) que se come vivos a los adictos, hasta matarlos.

La revista Vice estuvo entre los primeros medios internacionales en documentar su uso en zonas de extrema pobreza de ese país. Luego vinieron otros. Pero muy pronto, apenas dos años después, la alerta se extendió a Gran Bretaña. Ese mismo 2012 se dieron apariciones esporádicas del compuesto químico en Brasil y Argentina, aunque las autoridades de estos países no elevaron una alerta de salud pública.

Ahora, las autoridades sanitarias y de lucha contra las drogas en Estados Unidos han alertado sobre el uso en su frontera sur con México; en Phoenix, Arizona, por ejemplo, y en otras poblaciones que padecen de extrema pobreza. Phoenix es una ciudad de altos contrastes. Por un lado tiene uno de los niveles más altos del país, pero por el otro es el hogar de pandillas que se alojan en los barrios de extrema pobreza. Estas comunidades son, por lo regular, pobladas en su mayoría por mexicoamericanos.

La droga krokodil o cocodrilo es desomorfina, conocida también como dihidrodesoximorfina o por un antiguo nombre comercial: Permonid. Paradójicamente, fue inventada en 1932 en Estados Unidos. Posee efectos sedantes y analgésicos, y su preparación es casera: la desomorfina parte de la α-clorocodida, que se obtiene haciendo reaccionar cloruro de tionilo con codeína. Los adictos en Rusia empezaron obteniendo medicamentos con codeína, como los jarabes para la tos.

En un proceso similar al que se utiliza para crear metanfetamina a partir de la pseudoefedrina, la codeína (encontrado en analgésicos) se mezcla con yodo y fósforo rojo (que sale de cajas de cerillos) y se le hace reaccionar con fuego. La desomorfina, como es fácil de imaginar, es altamente impura. Se le llama la “nueva heroína” porque se inyecta, tiene efectos parecidos aunque más fuertes, y sirve como un sustituto barato. Pero un adicto sólo alcanza a vivir dos años. No más. Algunas organizaciones oficiales de salud tanto en Rusia como en Estados Unidos han alertado que su rápida expansión no está relacionada con una posible escasez de heroína; es un sustituto barato que llega a zonas de alta marginación. Una dosis puede costar poco menos de un dólar o 10 pesos mexicanos.

Morirse vivo

Las autoridades rusas de salud alertaron de la rápida expansión de krokodil a principios de 2010. Para entonces, calcularon, cerca de 2.2 millones de personas, sobre todo individuos en extrema pobreza entre los 17 y 20 años, ya estaban “enganchados”. Médicos que en esos primeros años trataron enfermos en el sur de Rusia, en Ucrania y en Kirguistán, describieron los síntomas de la adicción: “Venas inflamadas, heridas que no cierran, olor persistente a farmacéuticos”.

Hace apenas unas semanas, expertos en abuso de sustancias que atienden un centro de cuidados a las afueras de Phoenix reportaron a las autoridades estadounidenses de salud a dos pacientes adictos al krokodil o desomorfina. Dijeron que la droga “seca y expone la carne viva, y da apariencia escamosa a la piel antes de disolverla”.

De hecho, el nombre “cocodrilo” viene de esa apariencia escamosa que muestra la piel de los adictos. Los expertos del centro alertaron que como sus efectos no han sido ampliamente expuestos entre la población, existe “el riesgo de que su uso se convierta en una tendencia ascendente”. “Debido a que se puede hacer fácilmente en casa, la droga es muy peligrosa; sobre todo porque no hay ninguna mezcla perfecta.

El problema con todos estos medicamentos y productos químicos emergentes es que no sabes lo que vas a conseguir”, explicó hace unos días el portavoz de la DEA, Rusty Payne.
“Estás jugando a la ruleta rusa”. Los especialistas y los activistas (sobre todo los entrevistados en Rusia, con mayor experiencia en el problema) dicen que es necesario mostrar a todo público los efectos de la droga a pesar de su crudeza. Krokodil hizo en ese país un rápido nicho en comunidades poco informadas y pobres, y golpeó directamente a individuos entre los 16 y no más de 20 años.
“La razón por la que es tan atractiva es porque es muy barata”, explicó el doctor Frank LoVecchio a Emily Levy, una periodista de Vocative. LoVecchio es uno de los médicos que tratan a los dos pacientes en Arizona.

“Los usuarios disuelven la codeína en hidrocarburos [combustibles] con el fin de extraerlo y posteriormente inyectársela. Sin embargo, todos los productos químicos malos, repugnantes, van a estar allí”. Los médicos advierten que la droga también puede ser popular en otras partes del país, y no sólo en Phoenix, algo que las autoridades estadounidenses no aceptan.

“Los toxicólogos creen que hay razón para estar preocupados”, dijo a Vocative Sue Breding, portavoz de Banner Health, el proveedor de atención médica que opera el Servicio de Información Toxicológica de Phoenix, donde fueron ingresados los presuntos usuarios krokodil. Vocative es un sitio de noticias alternativas que apuesta a un periodismo de profundidad.

“Krokodil es una de las drogas que más temían en el área de Phoenix”, agregó en una respuesta electrónica a un correo enviado por Emily Levy. Levy, quien ha publicado más reportajes sobre la nueva droga, sostiene que no hay evidencia que sugiera el uso de krokodil está en aumento en los Estados Unidos, como sucedió en Rusia. Y es porque no hay información fianle. Una portavoz del Instituto Nacional sobre el Abusos de Drogas dijo a la periodista que aún reciben informes de los casos de adicción al krokodil en otras partes del país. “No hay mucha información” sobre la droga, dijo.
“No hay datos concretos disponibles”. Pero los médicos en Arizona dicen que sus pacientes tienen los mismos síntomas de los adictos al krokodil en Rusia: “La apariencia escamosa y verde, llagas que no sanan en la piel…” En Estados Unidos, la edad promedio en la que un individuo empieza a utilizar drogas, es 13 años.

Algunos especialistas creen que las lesiones que presentan los adictos pueden ser fácilmente confundidas. La piel escamosa o la exposición de músculos y hueso parecen gangrena o lesiones fuertes. Médicos en Oklahoma e Illinois han hecho descubrimientos parecidos pero oficialmente no fueron aceptados como casos de adicción a la droga.

Una vez que el usuario se inyecta suficiente droga, la piel comienza a desprenderse (como un cocodrilo o reptil). Comienza a consumir toda la carne hasta llegar al hueso. De acuerdo con Barbara Carreño, portavoz de la DEA, la preocupación del krokodil es que llegue a sustituir a la heroína, cuando la segunda sea más cara y sea escasa.

“La heroína está ampliamente disponible en Estados Unidos, junto con más de 200 variedades de drogas sintéticas”, consideró la agente. Teme que al igual que los consumidores se volvieron adictos a la heroína cuando las píldoras se volvieron caras y las metanfetaminas fueron más difícil de encontrar, pase lo mismo con el kokodril.

Con ella coincide el doctor Frank Lovecchio. “La razón por la que es tan atractivo el kokodril es porque es tan barato”. Pero otros expertos dicen que la droga lleva su propio camino. Que no está vinculado con la escasez o el encarecimiento de la heroína, lo cual hace más fácil advertir que se trata de una moda mortal entre los más pobres.

domingo, noviembre 03, 2013

¿Qué significa la paternidad para mí?.

Esdras Camacho.

Llegó el momento, llegó como debe llegar… como una epifanía.

Me volví padre a los treinta y tres años. Este proceso ocurrió sin sobresaltos; de alguna forma a esas alturas de la vida una persona  está apta, o debería estarlo.

No sé si algunos se mentalicen para ser el mejor padre, si preveen contar con un manual de padre primerizo, es más la media de la sociedad llega a esa condición, sin ser consciente de la responsabilidad que significa.

No conocí ninguna experiencia, no la hice de padre con mis hermanos, no practiqué tampoco de tío; así que estuve novato, pero muchos de mis compañeros de escuela o conocidos, ya lo eran, incluso me han dicho: “Profé, mi papá dice que lo conoce, que fue su compañero de escuela”.

Cuando Gibrán nació a las ocho de la noche del sábado 02 de julio del 2011, yo había ido a clases de diplomado en el Instituto Tecnológico de Tapachula, mis compañeras sobre todo cuando supieron que era el día en que él nacería, me dijeron, ¿Y… qué haces aquí?. Era temprano, tenía tiempo de estar justo a tiempo donde debía estar.

Tuve a Gibrán en mis brazos, a los pocos minutos de nacer, lo arrullé, sentí su energía, su aliento. Por espacio de una hora lo ví, contemplé sus rasgos, lo cargué por primera vez. Mi pequeño y yo frente a frente.

Mi papá, cuando vio a su nieto en compañía de mi hermana dijo: “nacemos tan indefensos, tan desválidos, toda ternura, y no es posible que cuando  maduramos somos toda soberbia y toda grandeza irreal”.

Dos años después de Gibrán, llegó Catherine. Una pequeña que llena otro de los lugarcitos de mi corazón. ella es una mujercita que tiene una personalidad (a sus tres meses) relajada, sonríe a veces cuando la sorprendo mirando que me mira. Cuando está tranquila solo chupa su mano y se olvida de su entorno. 

El ritmo de la vida cambia, necesito más energía y dar un buen ejemplo. Trabajo lo necesario, quiero cumplir en todos los aspectos, que no les haga falta algo para subsistir y tengan un espíritu noble, valiente, con responsabilidad y sentido de superación constante.

Amo a mis hijos, ellos son el espejo de mis padres, son tan parecidos. Descubro particularmente algunos rasgos y características físicas de mis papás, cuando cuido los veo y los cuido, imagino que estoy cuidando a mi padre, o a mi madre de niños, pienso me toca ahora cuidar a mis pequeños padres, como cuando ellos lo hicieron conmigo.

Es absorbente la tarea de ser padre, Gibrán me abraza, me llama que vaya a donde él se interesa o bien, pide algo más, le gusta subirse a la moto y sentir que el viento le despeina, o bien encender el autoestéreo cuando es mi copiloto. Hace falta ver crecerlos, falta (y me empeño en que así sea), cumplan con cada ciclo de la vida, con salud y con consciencia.


La paternidad es una oportunidad de trascender, de dejar un recuerdo de una versión mía, la que realmente importa, la de ser el refugio y el referente de valores sociales óptimos y necesarios para una buena convivencia social.


Quizá cometa algunos errores comunes, - no hay padre perfecto- pero haré la mejor de mis partes, por lo pronto estoy atento a mis retoños.