La segunda vez, un tanto experimentado, descuidado, pretendiendo serenidad y madurez, ya casi sin buscar ni esperar algo, sin ambición pero demasiado errático, se acercó, estuvo, tropezó y su propia inestable condición de intangible, se mintió a si mismo y escapó.
Lo tengo castigado.
No habrá una tercera vez,
Quizá regrese....
mejor que no por su bien
AMOR
No hay comentarios:
Publicar un comentario