sábado, marzo 21, 2009

FILOSO YO

ESDRAS CAMACHO

Cuantas horas, segundos, minutos de nuestra existencia hemos pasado tratando de desentrañar el famoso misterio de la vida. Aunque el proceso de la vida es simple y se reduce a nacer, crecer, reproducirse y morir, habremos muchos quienes pretendemos conocer algo más, nos invade un sentimiento, de que algo nos esta vedado conocer. Cuantos cabellos encanecidos, cuantas neuronas gastadas, todo por pensar en el filosofar de la humanidad. Como seres racionales, queremos dar explicación lógica a cada fenómeno natural o artificial que acontezca, los sucesos cotidianos de la naturaleza o sociedad, nos causan admiración, sorpresa o intriga, de lo que se desprende que nos hagamos diversas interrogantes como que sentido tiene la vida, cual es la función de los seres vivientes, etc.

Querer conocer la ciencia humana es tan sencillo como conocerte a ti mismo. Las preguntas que conciernen al sentido de la vida, la existencia de Dios, o, el valor del dinero, son pruebas de que la filosofía es una inquietud innata. Aún cuando todos tenemos libertad de creer, la incertidumbre, el sentimiento de ignorancia, a cada instante nos reprocha nuestra existencia. Es necesaria la verdad y la razón por encima de cualquier virtud de la belleza y el dinero. La concepción de la humanidad, variará en cada sujeto y estará tan afianzada según sea el grado académico de estudios, su hábitat, su cultura, costumbres y tradiciones del contexto en el que se desarrolle. La mayoría de nosotros ha optado por una filosofía ortodoxa, ni tan pura, ni tan vacía. En tiempos como estos, en los que la prisa domina a el mundo, donde no hay tiempo para filosofar, existe aún algunos filósofos urbanos que no se han excluido del panorama social. Ya fueron muchos personajes quienes guiados por una fuerza superior, han purificado su alma, han proclamado un estado espiritual diferente, alcanzado gracias a la extinción de todo deseo, la ausencia de toda pasión.

Lo místico nos es increíble, nos fascina y nos involucra, todos ponderamos la paz absoluta de el corazón. Según una antigua religión sin Dios, conocida como Budismo, el nirvana es un estado intelectual, al cual se llega mediante un proceso también intelectual. En el nirvana se comprende que es uno mismo el que hace mal, es por causa de uno mismo por quien uno sufre, es uno mismo el que deja de hacer el mal, es por uno mismo por quien uno se purifica. Nadie puede purificar a el otro. ...Una serie de confusiones ha producido el no entender como se deberían estas máximas, pero hay que hacer hincapié en que los tiempos cambian y probablemente la filosofía, para muchos sea un pasatiempo inútil...Nada ni nadie domina o manda sobre las cosas o los seres. Cada uno puede formar su propio destino, no existe ningún creador de todo. Todo lo que hay en el mundo, está evolucionando incesantemente. Sólo pensando en la colectividad se puede luchar por la humanidad; quienes tienen un pensamiento privado e individual no pueden comprender la realidad.

Veamos algunas máximas : Todo lo que nace, tiene que morir; Lo que se venera tiene que ser cosa que se sepa y que se vea; Vencerse a sí mismo, es mejor que vencer a todo el resto de el mundo; Los poceros, llevan el agua a donde les place, los arqueros apuntan la flecha, los carpinteros doblan el pedazo de palo, los sabios se moldean a si mismo.

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